
Aunque en la práctica se redujo la gravedad de su delito, derivado de la recategorización de feminicidio a homicidio calificado por género, la defensa pública de José Ricardo “N” «N» solicitó revocar la sentencia de 43 años y 7 meses de prisión y de 165 mil pesos por concepto de reparación del daño que le fue impuesta por el asesinato de Eugenia Machuca, originaria del municipio de Ocoyoacac.
Contra esta posibilidad se pronunciaron Gadiel Alcaraz, de la Asociación “En Defensa De ellas”, y Elizabeth Machuca, hermana de la víctima, pues consideran que el crimen debió juzgarse como feminicidio y que de por sí el monto de reparación del daño fijado no atiende los estándares internacionales y resulta insuficiente para garantizar la manutención de los tres hijos de Eugenia (dos de ellos, menores de edad).
La demanda de disminución de la pena fue planteada este miércoles ante el Primer Tribunal de Alzada en Materia Penal Toluca durante la audiencia de Alegatos Aclaratorios sobre la sentencia condenatoria.
Por el contrario, Alcaraz Gil pidió que se reconsidere el monto de reparación del daño, pues 165 mil 323 pesos son insuficientes para la manutención de los hijos menores de Eugenia, y recordó que la Comisión de Atención a Víctimas del Delito elaboró un peritaje del caso que arrojó la necesidad de que la reparación del daño superara los dos millones de pesos.
La sentencia fue dictada en octubre pasado, tras la reclasificación del delito de feminicidio por homicidio calificado por género, a pesar de que, según esgrimió Elizabeth Machuca, el cuerpo de su hermana fue localizado el 28 de octubre de 2017 en calles de Ocoyoacac, se encontraba expuesto, y el inculpado tenía una relación con la víctima.
El protocolo derivado del caso Mariana Lima, recordó, obliga a que todo homicidio de mujer sea investigado como feminicidio, sobre todo cuando se presenta al menos una de las circunstancias descritas.
Elizabeth advirtió la posibilidad de que el delito haya sido reclasificado por la intención de la Fiscalía Mexiquense de maquillar la cifra de feminicidios.
Por si fuera poco, indicó que dos semanas antes de la sentencia se reunieron con Dilcya García, fiscal especial para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género, e “Irma Millán – fiscal especial en Feminicidios- me dijo que debían reclasificar, y que si yo seguía con lo del feminicidio, prefería renunciar al trabajo”.
Adicionalmente, expuso que durante las audiencias, “cuando queríamos declarar en ese sentido (exponer la relación entre víctima e inculpado), nos cortaban las declaraciones, no nos dejaban declarar”.
“Yo ya no confío en las autoridades; ellos empezaron primero la carpeta de mi hermana como atropellamiento, luego la reclasifican como feminicidio y después como homicidio”, dijo, y aseguró que la mayor carga de la investigación corrió a cargo de la familia, quien para agilizar las indagatorias incluso se encargó de las pruebas a la ropa con que la víctima fue localizada y de localizar a los testigos.
Si el juez autoriza la disminución de la pena, lamentó, el periodo de reclusión será menor y al sentenciado ni siquiera se impondría reparación del daño.
Finalmente, expuso que los familiares de Eugenia están dispuestos a agotar todas las instancias para que el crimen se reconozca como feminicidio y se le imponga la pena máxima (vitalicia, de 70 años) al responsable.