El Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), expuso Liliana Gollas, ubica a Naucalpan en estado de prealerta financiera; y el alcalde sustituto recibió una deuda de 3 mil millones de pesos.
“La compra de la aeronave fue un exceso… la administración se caracterizó por el despilfarro y mal uso del dinero público”, en contravención al artículo 134 de la Constitución federal, 129 de la Carta Magna local y séptimo de la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de México y Municipios, que obligan a los municipios a administrar el erario con eficacia, eficiencia, economía, transparencia y honradez.
“La compra de la aeronave fue un desperdicio de recursos que no cumplió con el objetivo de realizar acciones en materia de seguridad en beneficio de los ciudadanos, fue un dinero derrochado que bien pudo haberse utilizado para contribuir a saldar parte la deuda pública del municipio”, consideró.
En respuesta, Anuar Azar, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), llamó a no buscar venganzas personales, sino a garantizar que la función legislativa sea en pro de los mexiquenses, por lo que para fincar responsabilidades a la administración de Naucalpan primero es necesario que el OSFEM determine si hay sanciones.
“Este tema ha rebasado la parte jurídica y política, y se ha llevado a la esfera personal; que sean las instancias jurídicas las que determinen si hubo anomalías en la renta de la aeronave”, dijo.
Azar Figueroa afirmó que el patrullaje del Águila 1 se realizó conforme a la planeación financiera del ayuntamiento, y aclaró que ni pública ni legalmente hubo jamás una denuncia por el mal uso del helicóptero, o por su uso personal.
Con ese helicóptero, destacó, se salvaron tres vidas, entre ellas la de una policía, con traslados; se detuvieron al menos diez bandas de alto impacto, y se frustraron decenas de robos con patrullaje persuasivo; además, al menos 16 autos robados fueron recuperados.
“No hay que escatimar estrategias en el cuidado y salvaguarda de las familias mexiquenses; vale la pena tomar decisiones que pueden ser arriesgadas y despertar distintos puntos de vista; (pero) estas acciones no deben ser motivo de discusión política en tanto no se demuestren actos indebidos”, consideró.