Con la finalidad de atender a víctimas de pederastia cometida por algún sacerdote, la Diócesis de Toluca integró la Comisión Diocesana para la Protección del Menor y del Adulto Vulnerable (CODIPROMAV).
En éste organismo, participan especialistas en Derecho Civil y Canónico, Psicología, Medicina, Ciencias de la Familia, Desarrollo Humano, Espiritualidad y Comunicación, “y se pone al servicio de todos los fieles, especialmente de las personas que fueran víctimas de abuso sexual por algún clérigo, consagrado o agente de pastoral”.
Aunque no confirmó la existencia de casos en la diócesis a su cargo y tampoco detalló su número, Francisco Javier Chavolla Ramos, obispo de Toluca, precisó que esta comisión atenderá directa e inmediatamente a las víctimas, con base en un protocolo que contempla agotar los procesos jurídico, canónico y civil indicados.
Además, comprometió, en los casos que así se requiera, se procurará comunicación y colaboración con las autoridades civiles.
A pesar de que prefirió no presidir la comisión con el objetivo de garantizar su libertad de investigar y sancionar, el jerarca indicó que se mantendrá pendiente de la evolución en cada caso y se comprometió a transparentarlo.
Esta instancia, puesta en marcha por indicaciones del Papa Francisco, también promoverá una cultura de prevención y transparencia en estas situaciones.
La Congregación para la Doctrina de la Fe y la Conferencia del Episcopado Mexicano pidieron que cada Diócesis cuente con los instrumentos y conocimientos adecuados para atender pastoralmente los abusos sexuales a menores de edad y personas vulnerables.
El prelado convocó a toda la comunidad a comprometerse y hacer conciencia de la importancia de implementar actividades de prevención y formación sobre este tema, en todos los ambientes de la convivencia cotidiana.
“Estaremos en espera de informar a ustedes el lugar de oficina de la CODIPROMAV, así como el número telefónico al público”, anticipó.
Durante la Misa Crismal, el obispo de Toluca hizo un llamado a los sacerdotes para renovar su mente y su ministerio pastoral, con el objetivo de que no muestren una actitud lejana a su vocación.
“Exhortamos a los sacerdotes a redescubrir su fe y a continuar con la misión que Dios les encomendó”, apeló.