Si algo nos pasa a cualquiera de nosotros los responsables se encuentran en esta mesa, expresó una estudiante parista del Enjambre Estudiantil Unificado (EEU) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), en clara referencia a la Rectora Patricia Zarza Delgado, quien hace dos semanas asumió la titularidad de la institución educativa que alberga a 98 mil alumnas y alumnos.

La aseveración de la alumna del EEU se registró al arrancar la mesa de diálogo y de trabajo que pactaron los estudiantes en paro, los cuales desde hace tres meses mantienen tomadas 17 de 55 instalaciones-inmuebles con las que cuenta la Universidad estatal.

A esa imputación dirigida a la nueva Rectora, se sumó una avalancha de descalificaciones, desaprobación y calificativos negativos en su contra emitidos de manera permanente e ininterrumpida por alrededor de seis horas que duró el encuentro entre alumnas y alumnos paristas y Patricia Zarza, el cual tuvo lugar en el teatro Los Jaguares, ubicado en la zona Centro de la ciudad de Toluca:

La Rectora orquesta peleas entre los estudiantes; hay amenazas veladas contra nosotros; intenta desconocer a las Asambleas; en nuestra contra hay persecución digital; usted no tiene un compromiso real con los estudiantes; su discurso es vacío; ejerce un proceso de deshumanización; es una falta de respeto el deslinde que hace sobre la incursión a la “casa del estudiante” – edificio de rectoría; nos dejó a la deriva; usted es incongruente; pone a los estudiantes en peligro; no hace nada para protegernos; usted ya está en el puesto, ya lo tiene, nuestra confianza no; trae un discurso de separación; evade responder; es cómplice a través de silencio, a través de su deslinde; orquesta la violencia institucional; nuestra universidad no nos cuida; no hay congruencia de su parte; no tiene capacidad de organización, entre otros.

La cascada de insultos, descalificaciones y agresiones verbales de los estudiantes paristas del EEU, fueron soportados por la Rectora.

Zarza Delgado observaba con atención a la o el estudiante encapuchado que le reclamaba e insultaba, las y los miraba a los ojos y al final de cada intervención observaba a la moderadora de la reunión para saber si se le concedía la palabra.

Quizás la descalificación que más molestó a la Doctora Patricia Zarza fue la que de forma velada insinuaba que no tenía capacidad para estar al frente de la institución, por lo que en la recta final del diálogo la Rectora solo se limitó a ratificar que en un proceso de diálogo debe prevalecer el “respeto” y siempre hablar con “verdad”, con pruebas y sin “presunciones”.

“Estoy convencida de que la reconstrucción de la confianza institucional sólo se logrará a través del diálogo”, escribió en sus redes sociales la Doctora Zarza Delgado, tres horas después de haber concluido la primera mesa de diálogo en lo que podemos entender como la segunda temporada de los encuentros entre autoridad y alumnos inconformes.

En dicho posteo, pese a los insultos, la Rectora agradeció al Enjambre Estudiantil Unificado por esta primera mesa de trabajo en la que “logramos construir acuerdos que sientan las bases para el diálogo constante” y el avance en la atención a sus solicitudes.

Puntualizó que de forma conjunta abordaron temas fundamentales, como: los hechos ocurridos en la Casa del Estudiante el 29 de julio; el mecanismo para evitar represalias; solicitudes sobre cambios en órganos universitarios; la recalendarización del ciclo escolar, y la instalación de mesas permanentes de seguimiento.

La Rectora, Patricia Zarza Delgado también ratificó que el regreso a clases será el 5 de agosto en los espacios que no se encuentran en paro y adelantó en su posteo que con el resto de las asambleas (en paro), seguirá en diálogo y construcción conjunta.

La reunión paso a paso:

A las 12:20 horas, al escenario del teatro Los Jaguares, llegaron alrededor de 76 estudiantes paristas, en su gran mayoría mujeres, a la mesa se sentaron 31 alumnas y alumnos, todos con el rostro cubierto, el resto ocupó las primeras butacas del escenario y uno que otro con el rostro descubierto; en dicha zona también se ubicaron no más de 20 integrantes del Consejo Universitario (máximo órgano de decisión de la UAEMéx) de un total 115 que lo conforman; al centro se colocó la Doctora Patricia Zarza Delgado, y atrás de ella cinco de sus jóvenes colaboradoras.

En las dos últimas líneas de butacas del teatro estaban los representantes de medios de comunicación, medios tradicionales y digitales, mientras que el acceso al teatro lo resguardaba personal de Protección Civil de la Universidad.

Firma de acuerdos para impulsar de manera conjunta una ruta de salida a la crisis de la UAEMéx que la mantiene en paro (foto Eduardo Alonso)

La mesa de trabajo llevada por una estudiante, quien, a lo largo de las seis horas, cuestionaba a la Rectora, recriminaba su desempeño en las dos semanas que lleva en el cargo y, a su vez, otorgaba la palabra a sus compañeras y compañeros; por parte de la Universidad solo habló la Doctora Zarza Delgado, mientras que la participación de los paristas encapuchados fue nutrida, pues alrededor de 23 intervinieron, con un denominador común:

Descalificación del desempeño de la autoridad Universitaria en general, señalamientos de presuntos actos irregulares cometidos en su contra por directivos de Facultades, Coordinadores de carreras, maestras, maestros y titulares de diferentes áreas académicas y administrativas; así como las malas condiciones en la que se encuentra la infraestructura educativa.

Es una Universidad que está podrida, en malas condiciones y llena de acosadores sexuales, comentó una estudiante a la Rectora y le cuestionó si ¿va a permitir que las y los alumnos asistan a las aulas en esas condiciones?

La respuesta de la Rectora fue que en los inmuebles que no están tomados, sí hay las condiciones para reactivar las clases la próxima semana.

El primer asunto abordado en la reunión fue la relatoría de los hechos verificados la noche del 29 de julio y madrugada del 30, cuando otro grupo de estudiantes, presumiblemente provenientes de planteles universitarios de la UAEMéx ubicados en la zona oriente del Estado de México, irrumpieron en la Casa del Estudiante.

El objetivo, según la hipótesis de los paristas de EEU, era desalojarlos para posteriormente entregar la Casa a la Estudiante, edificio de Rectoría, a la Rectora, aseveración que nuevamente la Doctora Patricia Zarza Delgado volvió a negar, y precisó que si su afán es la conciliación entre la comunidad universitaria, diálogo, acuerdo y mejorar las condiciones de la institución en todos los ámbitos y buscar que la institución vuelva a la normalidad, no orquestaría un acto como el especulado por las y los estudiantes en paro.

Los integrantes del EEU aseguraron que los estudiantes del oriente, respaldados por alumnas y alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y de otras Facultades, tuvieron el apoyo institucional, ya que arribaron al valle de Toluca en un Potrobús (camión del transporte escolar universitario) con chófer, y para que eso sucediera tuvo que haber sido autorizado por la autoridad, es decir por la Rectora.

Imputación que la Rectora exigió demostrar con pruebas, y ratificó, nuevamente que nunca haría un acto de esas características y se comprometió a investigar el tema a profundidad.

Las y los alumnos en paro, precisaron que con los estudiantes también llegaron cuatro personas que presumiblemente tienen vínculos con el actual gobierno estatal; también lamentaron que su Rectora, Zarza Delgado, a la que desconocían, días atrás, no haya salido a protegerlos, ya que estaban en riesgo ante hombres mayores; dijo una estudiante, quien resaltó que esa noche del 29 de julio, salieron de la Casa del Estudiante a pedir el apoyo de la policía e incluso se pusieron a corretear patrullas para que procedieran a llevarse a las personas ajenas al movimiento EEU que habían irrumpido en la Casa del Estudiante, y en especial a los que no eran estudiantes.

Le recordaron a la Rectora que de ese hecho hay un gran número de evidencias contundentes, videos y fotografías, grabados por ellos mismos (y medios de comunicación que asistieron al sitio), por lo que no podía eludir su obligación como rectora, la cual consistía en presentar una denuncia contra quien resulte responsable de la incursión.

Es de destacar que esa noche, tres horas después de que los paristas solicitaron el apoyo, una patrulla arribó al sitio y procedió a presentar ante el Juez Calificador de Toluca, es decir al gobierno municipal, a cuatro personas, las cuales quedaron libres porque su falta, según el alcalde Ricardo Moreno, solo había consistido en alteración al orden público, ya que ninguna persona, estudiante parista u autoridad Universitaria se presentó a la Fiscalía estatal a presentar una denuncia por alguna presunta conducta delictiva.

Sobre dicho episodio los estudiantes paristas exigieron a la Rectora que se apersonara en la agencia del Ministerio Público de la Fiscalía estatal y, procediera a abrir una carpeta de investigación por la irrupción del inmueble que tienen tomado ellos mismos, porque su obligación, puntualizaron a la Doctora Patricia Zarza, es resguardar a las y los estudiantes, independientemente de que sean o no paristas.

Planteamiento-exigencia a la que se comprometió a realizar la Rectora, aunque aclaró que no podría confirmar o descartar un acto de robo de documentos “relevantes”, como lo aseguran los estudiantes, puesto que desde que asumió el cargo no ha tenido acceso a la oficina de la Rectoría, ya que están tomadas las oficinas, desde hace tres meses, por el EEU.

Por lo anterior, precisó a las y los alumnos paristas, desconoce si existió algún tipo sustracción de documentos y/o algún artículo.

Para las 13:20 horas los paristas, punto dos de la reunión, exigieron a la Rectora Patricia Zarza que diseñe y presente un plan de trabajo para que les otorgue la garantía de que no tendrán ningún tipo de represalia administrativa y/o académica por ejercer su derecho a la protesta, es decir por haber organizado el paro de actividades, tomado los edificios de la Universidad y afectado el patrimonio universitario (ruptura de vidrios, puertas, mobiliario, pinta de bardas y afectado bienes de su Universidad en general).

Esta última acción las y los alumnos paristas del EEU identifican como iconoclasia (destrucción deliberada de algo).

Le precisaron y demandaron a la Rectora que ese mecanismo tiene que estar diseñado de tal forma que siempre quede resguardada la identidad de la o el estudiante del EEU, ya que no están dispuestos a mostrar su identidad, advirtiendo así que seguirán encapuchados, en el anonimato, para evitar así algún tipo de represalia en su contra por haber organizado el paro e impulsado los cambios en la UAEMéx.

Los paristas sostuvieron que algunos maestros y directores de facultades sí los identifican y por ende, a lo largo de estos tres meses, han realizado diferentes mecanismos de represalia para tratar de hacerlos a un lado en todos los ámbitos, académicos y administrativos.

El planteamiento de los estudiantes fue respondido por la Rectora recordando que semanas atrás, antes de que tomara el cargo, se modificó el Estatuto Universitario para que no existiera jurídica, ni administrativamente, ningún procedimiento contra algún estudiante que de forma pacífica ejerza su derecho a la protesta, se manifieste por algo que considera que es irregular o se organice.

No obstante, y pese a que fue un punto que los mismos estudiantes paristas del EEU exigieron y lograron, 4 de julio, eliminar el Artículo 43 del Estatuto Universitario, el cual contemplaba algún tipo de sanción, ahora, le precisaron a la Rectora que su nueva exigencia es que se diseñe y les presente un mecanismo concreto que los mantenga a salvo de cualquier tipo de represalia, para que en los meses u años siguientes ellos y sus compañeros de otras generaciones, puedan ejercer su derecho a la protesta sin tener ningún tipo de consecuencia.

Para las 15:00 horas, las y los paristas abordaron el punto tres, consistió en exigir la remoción de aproximadamente una docena de directivos de la Universidad, entre directores de Facultades, coordinadores de carrera; así como de maestros y funcionarios, bajo el argumento que habían cometido abusos contra la comunidad estudiantil e incluso abuso sexual.

La exigencia de los paristas del EEU, no solo fue que se les destituyera del cargo, sino que se les sacara de la institución, es decir que se les dé de baja de la Universidad; en ese punto Zarza Delgado se comprometió a analizar el listado de los maestros “incómodos” que le compartieron los alumnos en paro.

La lista a la que dieron lectura con nombre y apellido los estudiantes paristas, sumaba más de una decena de profesionales, entre directivos y maestros de la UAEMéx.

Para sostener su exigencia los paristas de cada una de las Facultades donde pedían que la Rectora separara del cargo a sus directivos y planta docente, los estudiantes prepararon un nutrido texto al cual dieron lectura y detallaron lo que a su consideración era evidencia suficiente para que se procediera, desde “malos tratos” hasta hostigamiento sexual en contra de las alumnas.

Pasadas las 16:00 horas la estudiante que llevaba la reunión, determinó que sería momento de hacer un receso. Dos terceras partes de los paristas salió de inmediato del teatro, a excepción de las tomadoras de decisiones, un grupo de seis estudiantes, se lo tomó con calma y permaneció en el escenario del teatro.

Mientras que la Doctora y sus cinco colaboradoras cercanas pasaron a bambalinas, ahí le acercaron una torta y, también dialogó en corto por algunos minutos con estudiantes; mientras que el resto salió a las loncherías, tiendas y fondas de la zona para comer algo, al igual que el nutrido grupo de periodistas de medios tradicionales y digitales.

En dicho inter se verificó el primer episodio en que algunos paristas exigieron al periodista de El Universal Estado de México, ofrecer una disculpa por una nota que desde la óptica de los paristas era amarillista, la respuesta del profesional de la comunicación fue rotunda por ningún motivo, porque su texto estaba apegado a hechos, a verdad.

Treinta minutos después se reanudó el diálogo, y el punto a abordar consistió en la recalendarización del inicio de clases presenciales.

Ahí, las posturas fueron diametralmente opuestas, pues mientras la propuesta de la Rectora fue puntual, aquellos espacios que no están en paro, alrededor de 38, regresarán a las aulas el martes 5 de agosto y en el caso de las Facultades y campus en paro, pidió al Enjambre que tuviera una actuación democrática y consultarán a las y los alumnos de cada Facultad tomada, si quieren regresar y en caso de que la mayoría se incline por el sí, deberían actuar en consecuencia.

Postura que fue rechazada por las y los paristas presentes, pues consideraron que en este caso no aplica ningún método democrático, porque no se puede regresar a espacios que están en mal estado con humedad, filtraciones, sin los equipos necesarios para realizar prácticas y llevar adecuadamente los talleres.

Por lo anterior, exigieron a la Doctora Zarza Delgado que se ponga a trabajar, ponga en buenas condiciones todos los espacios, sin excepción alguna, y luego ellos, estudiantes del EEU, evaluarán si las mejoras a cada inmueble han sido suficientes para avalar las acciones y levantar los paros.

La Rectora, respondió que en los espacios tomados no puede tener una evaluación de las condiciones del inmueble, simplemente porque ellos le impiden el acceso, pero en el caso de los planteles que no están tomados, sí existen las condiciones para regresar a clases presenciales.

El punto desató molestia en las y los paristas, quizás porque advertían perfectamente que de regresar a clases los planteles que no están en paro y, los que ellos mantienen tomados no, la presión de sus compañeras y compañeros que no acompañan el paro, los cuales podrían ser mayoría si atendemos a los números totales de cada Facultad, ya que la mayoría se mantiene indiferente al paro, es decir no participan en nada.

Reclamos como, usted Rectora va a permitir que los alumnos de nuevo ingreso accedan a una institución que esta podrida y con maestros que son acosadores sexuales; permitirá que las y los alumnos tomen clases que en edificios que se están cayendo.

La respuesta de la Doctora fue puntual, pues les precisó que recorrió personalmente los planteles y en aquellos donde la estructura de un inmueble (dos) representa algún tipo de riesgo, por supuesto que no se impartirán clases, como se ha realizado incluso antes del paro, pero en el resto de las instalaciones están las condiciones para que el alumnado regrese a los planteles.

Les precisó que un gran número de padres de familia, de alumnos de nuevo ingreso, le han pedido encarecidamente que sus hijos arranquen el ciclo escolar 2025-2026 en tiempo y forma, por lo que ratificó al EEU que su actuación debe ser democrática y convocar a asambleas en cada uno de sus espacios que tienen tomados y, que decida la comunidad, es decir sí mayoría de las y los alumnos opta por regresar a clases se deberá acatar la determinación y en aquellos casos que decidan por el no, también.

Para ese momento del diálogo, varias de las paristas se sinceraron y reconocieron que si activan un mecanismo de esas características, seguramente la mayoría optaría por el regreso a clases, porque al igual que ellas y ellos (paristas), todos ya quieren  regresar a clases, pero no con inmuebles podridos, no con profesores acosadores, insistieron; también advirtieron que otro escenario sea que la gran mayoría de las y los alumnos no participe, porque son pocos los universitarios de la UAEMéx que tienen consciencia social.

Por ello, para el caso de las y los miembros del EEU, el levantamiento del paro y regreso a clases presencial será cuando las escuelas estén en óptimas condiciones, subrayaron.

El acuerdo, al que llegaron los estudiantes en paro y la Rectora, consistió en que este sábado y en las reuniones subsecuentes, tres por semana, los directivos de la UAEMéx presentarán un plan de recalendarización de clases, con desfase de dos semanas; un plan concreto para evitar la criminalización de los alumnos en paro y una propuesta concreta para dar solución a su exigencia de destitución de directivos.

Tras poco más de seis horas de reunión la Doctora Zarza Delgado y sus acompañantes salieron por la entrada principal sin hacer ningún tipo de comentario a la prensa.

Al cruzar la puerta de salida la burbuja de protección desapareció.

Al salir del teatro, algunos paristas insistieron al periodista del El Universal que se disculpara por una nota que había publicado, al igual que lo hicieron durante el cierre de la mesa de diálogo, petición que fue atendida por el periodista, nuevamente, con un rotundo no.

La simple petición molestó al gremio periodístico y de forma simultánea, mujeres y hombres profesionales de los medios de comunicación tradicionales y digitales, exigieron a los estudiantes que se retiraran la capucha, el pasamontaña, que dieran la cara, que fueran transparentes en su conducción y se hicieran responsables de sus actos, dando la cara, su nombre y que no siguieran en el anonimato.

Ante esa enérgica exigencia, guardaron silencio, y quizás, entendieron que su conducción entre la sociedad, fuera de los inmuebles universitarios, con sus pares, con ciudadanas y ciudadanos, no tendrá la misma tolerancia que con la autoridad, con la Rectora, a la que pueden denigrar, insultar y descalificar porque saben perfectamente que no tendrán una respuesta del mismo nivel.