El alcalde Ricardo Moreno Bastida realiza de forma permanente una persecución en contra de personas que se ganan la vida vendiendo productos en la vía pública, ya que ordena a sus inspectores del área de comercio y policías municipales impedirles realizar la actividad, pese a que se cuenta con un amparo que en teoría les permitiría desempeñarse en las inmediaciones del Mercado Juárez y zona terminal de camiones.

Lo anterior fue sostenido en conferencia de prensa por representantes del comercio “informal” aglutinado en el Movimiento Popular «Ernesto Che Guevara», los cuales aseguraron que el presidente municipal morenista ha emprendido una “persecución” en su contra, pero sobre todo ha hecho caso omiso al amparo otorgado por un juez federal.

“Contamos con un amparo, pero el alcalde no ha hecho caso”, dijo uno de los comerciantes.

Coincidieron en señalar que todos los días son sujetos de amenazas y actos de intimidación por parte de los policías municipales; situación que es un claro acto de violación a uno de sus derechos humanos como es el del trabajo.

Para los representantes legales de los comerciantes, así como para las y los líderes, el esquema de agresión permanente ha sido orquestado por Mario Medina Peralta, actual titular de la Dirección General de Gobierno del municipio.

Al respecto el directivo del gobierno de la capital mexiquense ha sostenido que el señalamiento no es correcto, ya que en ningún momento se realizan agresiones de policías hacía comerciantes, pero si operativos de retiro voluntario de las calles porque el comercio informal está prohibido en determinadas zonas de la ciudad y así se plasma en el Bando Municipal, por ello ninguna resolución puede tener efectos ante una determinación del gobierno local.

En este sentido, los comerciantes ratificaron que “hay una sentencia definitiva”, la cual se alcanzó, luego de que se otorgó una suspensión provisional, seguida de una resolución definitiva que fue emitida el pasado 8 de mayo, sostuvieron.

El amparo otorga la oportunidad de que los comerciantes sigan ejerciendo su actividad y cubre, de acuerdo a la versión de los líderes, a 987 trabajadores informales que operan en diferentes puntos de la ciudad, en especial los que venden en calles como Iztaccíhuatl, Avenida Isidro Fabela, Avenida 5 de mayo y lateral de Paseo Tollocan, entre otras, precisó Yadira García, representante del movimiento.

García pidió al alcalde perseguir a los delincuentes y no a las personas, hombres y mujeres, que se ganan la vida vendiendo sus productos en la vía pública.

Todos los días hay retiro de mercancías, todos los días no