Un cliente ingresó al área de cocina de un restaurante de comida rápida, Subway, y empezó a golpear y patear brutalmente a un empleado, presumiblemente, porque instantes antes le solicitó que esperara su turno para poderlo atender.
La avalancha de puñetazos en rostro y diferentes partes del cuerpo del trabajador-adolescente, se registró la tarde del 31 de julio del año en curso por quien ya fue identificado como Fernando “N” “N” de aproximadamente 40 años.
Horas después de registrarse el hecho miles de personas observaron la golpiza en sus teléfonos celulares, pues el suceso fue grabado por las cámaras de seguridad del establecimiento ubicado en calle Rutilo Torres y Amatista del estado de San Luis Potosí.
La víctima es un estudiante-adolescente que en la presente época vacacional habría ingresado a colaborar-trabajar en el establecimiento de comida.
El video no solo causó indignación de la población de San Luis Potosí, sino de practicamente toda la comunidad que está presente en redes sociales.
La postura de Subway México fue emitida a través de un comunicado:
Miles de personas exigen a la autoridad estatal de esa entidad, localizar de forma inmediata al agresor y ponerlo ante un juez para que se le impute el delito de lesiones dolosas, entre otros.
Hace unos momentos la Fiscalía de San Luis Potosí informó que ya se abrió una carpeta de investigación por dicho suceso y se da a la tarea de localizarlo al agresor, para ponerlo frente al Ministerio Público estatal.
Cientos de usuarios de redes sociales no sólo han condenado el proceder de este sujeto, sino también han aportado detalles de los lugares donde el agresor se desempeña; así como otros hechos violentos donde él ha sido el protagonista de las golpizas.
De acuerdo a versiones extraoficiales el adolescente registra lesiones en nariz y diferentes partes del cuerpo, y en estos momentos está siendo atendido en sala de urgencias de un hospital de San Luis Potosí.
Es de destacar que en el vídeo difundido que se prolonga por más de un minuto, se observa como las dos compañeras del trabajador no saben cómo reaccionar y/o impedir la golpiza; anulando así la posibilidad de llamar a algún número de emergencia.
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